
Los primeros acercamientos a la caja de ritmos se produjeron en la década de 1930, y participó en ellos el ingeniero ruso Léon Theremin. Pero es en la década de los 70, de la mano de la compañía Roland, cuando encontramos la primera caja de ritmos programable, la CR-78. Desde entonces su uso se ha extendido y es muy común ver estos dispositivos desde en estudios de grabación y producción, hasta en escenarios para utilizarlos en directos.
¿Qué es una caja de ritmos?
Una caja de ritmos es un instrumento musical (hardware o software) basado en el funcionamiento de un sampler. Un sampler es un dispositivo capaz de reproducir, en este caso, múltiples muestras, que nos permite programar diferentes ritmos gracias a un secuenciador interno. Se utiliza mucho en la música urbana, como a la hora de hacer instrumentales de rap. Si quieres aprender como hacer un beat no te puedes perder este post, y si eres usuario de GarageBand, te recomiendo que veas nuestra entrada sobre creación de sonidos de batería en GarageBand. Y si te quieres convertir en un profesional del audio y la producción musical no te puedes perder nuestro curso de producción musical.
¿Cómo funciona una caja de ritmos?
Probablemente nos encontramos ante la forma más sencilla e intuitiva de crear sonidos o patrones de batería. En una caja de ritmos encontraremos un secuenciador dividido en cuadrículas, la duración de las cuales la podremos determinar mediante la configuración de diferentes valores relacionados con la velocidad del proyecto o bpm (para más información acerca de este tema leer Figuras musicales y su uso en la producción musical o los posts super interesantes que tenemos en el apartado de lenguaje musical del blog de nuestra escuela online de producción musical).
Podremos activar o desactivar las diferentes cuadrículas de los distintos sonidos de percusión para crear nuestros ritmos de una forma muy intuitiva. Los secuenciadores suelen funcionar en bucle (loop). Esto nos permite ir probando diferentes combinaciones y comprobando si nos gusta el resultado. Además, mediante los botones que encontramos en algunos teclados controladores o en un launchpad podremos grabar interpretaciones de una forma más sencilla que con las teclas de un teclado. Los diferentes modos de grabación nos permitirán ir grabando sonidos por capas mientras continúa la reproducción.
Normalmente las cajas de ritmos suelen contener diferentes kits de sonidos, organizados por género, estilo, etc… También suelen permitir la opción de importar muestras personales. Éstas, las podremos modificar más o menos (pitch, filtros, etc…), en función de sus características.
¿Cómo usar una caja de ritmos hardware o software?
El funcionamiento en sí es el mismo en los dos tipos de caja de ritmos (salvando las distancias entre lo analógico y lo digital, como en cualquier otro dispositivo), lo que variará será la forma en la que registremos el resultado.
En el caso de estar utilizando una caja de ritmos en formato físico o analógico, el resultado generalmente lo grabaremos mediante el uso de la señal de línea. Una vez que tengamos secuenciado el ritmo a nuestro gusto simplemente tendremos que conectar la salida o salidas de línea a las respectivas entradas de nuestra tarjeta de sonido. Y ya proceder a grabar el resultado en nuestro DAW o software de secuenciación. Existen modelos que nos dan la opción de tener una salida mono desde cada canal individual, a parte de una mezcla estéreo. En función de nuestras necesidades utilizaremos unas opciones u otras.
Para el uso de una caja de ritmos en formato plugin, hemos decidido explicar su funcionamiento viendo algunos ejemplos con un vídeo, ya que será más sencillo entenderlo.
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