
Como ya sabréis, una de las características básicas de la música y, por tanto, de su creación, es el ritmo. Y claro, después de tantos siglos de existencia de la música, difícilmente (aunque no imposible) conseguiremos llamar la atención de los posibles oyentes de nuestra música haciendo que todos los sonidos que utilicemos en un tema suenen con el mismo ritmo, digamos a la vez. El hecho de poder ubicar nuestros elementos en diferentes subdivisiones del ritmo nos aporta la capacidad de crear conjuntos de sonidos mucho más ricos en variedad y dinámicos. Vamos a comentar la relación que existe entre las figuras musicales y su uso en la producción musical, para que nos ayude a, por ejemplo, no perdernos en ningún momento al editar nuestros archivos MIDI o cuantizar nuestras interpretaciones, poder dominar un LFO de un sinte y hacer nuestros sonidos mucho más dinámicos, configurar unos buenos delays con un tiempo sincronizado con los bpm del proyecto…. Si quieres estudiar en profundidad cómo aplicar los conocimientos derivados de las figuras musicales a la producción musical, los cursos que encontrarás en nuestra nueva Escuela Online de Producción Musical son justo lo que necesitas. Echales un vistazo!
Los bpm en la música
En primer lugar deberíamos hablar de los bpm (beats por minuto). Los beats serán una serie de golpes que sonarán (o no, en el caso del software de producción musical los podemos ver directamente) con una misma frecuencia de tiempo entre cada uno de ellos, y que serán, digamos, la guía sobre la cual crearemos nuestro tema. Un compás estará formado por un número x de bpm y nos facilitará la organización de nuestros proyectos.
Serán las multiplicaciones o divisiones de los bpm, las que den lugar a las diferentes figuras musicales y a la subdivisión que encontraremos en muchos controles de nuestro DAW.
Tipos de figuras musicales
La redonda. Figura musical
Empezaremos hablando de “la redonda”, como la figura más larga y que tomaremos como unidad. Sí, se toma la redonda como unidad y no “la negra”, que podría corresponderse con cada tiempo o bpm. Esto nos facilitará crear las subdivisiones para la rejilla. Ten en cuenta que ese valor de configuración de la rejilla esta basado siempre en la redonda, y no en la duración de un compás necesariamente. Imagina que estás trabajando en un proyecto cuyo ritmo es 3/4 (3 bpm por compás). Siempre tendrás menos figuras de las que te marque la supuesta subdivisión. Resumiendo, recuerda que la subdivisión de la rejilla se basa siempre en la redonda.
A partir de ahí, diremos que la redonda o una celda de la rejilla ajustada a 1/1 tendrá una duración de 4 tiempos o bpm.
La blanca. Figura musical
Si empezamos a dividir encontramos la blanca, con una duración de 2 bpm y una representación en el DAW de 1/2.
La negra. Figura musical
Cada bpm corresponderá con la figura de negra, que como decíamos anteriormente, aunque suele corresponder con la unidad de tiempo, la encontraremos en muchos controles como 1/4.
La corchea. Figura musical
La siguiente figura que encontramos es la corchea, y su duración será medio tiempo o bpm, o también podríamos decir que en cada negra “caben” 2 corcheas. La encontraremos como 1/8.
La semicorchea. Figura musical
La semicorchea posee la mitad del valor de una corchea, por lo tanto en cada bpm podrán sonar 4. En nuestros editores y procesadores la encontraremos como 1/16. 1 redonda = 4 negras x 1 negra = 4 semicorcheas = 16
La subdivisión continúa, fusas como 1/32, semifusas como 1/64, etc… siempre con la misma fórmula.
Encontraremos también otros valores como 1/6, 1/12, 1/24… que corresponden a los tresillos de cada una de las figuras musicales, o para el uso en compases ternarios, pero en esos temas profundizaremos más adelante. La fórmula es la misma y suelen ir ordenados de mayor a menor duración.
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