
En un sintetizador los osciladores son los encargados en un primer momento de producir el sonido que luego procesarán el resto de elementos del sintetizador, al igual que en un sampler es la propia muestra o sample el material original que posteriormente modificaremos. Bien, pues un LFO (Low Frecuency Oscilator) es un oscilador secundario con una frecuencia normalmente (aunque no siempre) baja, entre 0,1 HZ y 20 Hz, que nos permite modificar o modular algunos parámetros de una señal de audio, haciéndola más dinámica e interesante.
Dicho de una forma más sencilla, un LFO es un procesador que nos permite crear oscilaciones o movimientos periódicos en algunos de los parámetros o funciones que intervienen en la creación de un sonido (como podría ser la afinación, el volumen….).
Vamos a analizar los parámetros principales que encontramos en la mayoría de LFO`s, y que nos permitirá comprender su funcionamiento y conseguir que nuestros sonidos de sintetizador o sampler sean mucho más atractivos.
En primer lugar hablaremos de el destino. Como su propio nombre indica, en él configuraremos el destino o qué parámetro vamos a procesar. Recordad que el LFO es una función que asignamos a otro parámetro. Mediante el LFO podremos modular prácticamente cualquier parámetro de un sintetizador o sampler. Desde el volumen (imitando el clásico efecto trémolo), el pitch o afinación (pudiendo crear desde un suave vibrato hasta oscilaciones mucho más grandes), a la frecuencia de corte del filtro (imitando el efecto wobble), sólo para un oscilador o para todos, y así con casi todos los parámetros.
Una vez que hemos asignado el destino vamos a configurar la velocidad con la que lo vamos a modular mediante el Ratio o Rate. Lo solemos encontrar normalmente con dos tipos de configuración. Por una parte en unidades de frecuencia, donde podremos ajustar la velocidad de las oscilaciones exactamente al valor que nosotros queramos, y por otra parte, nos permite ajustar el LFO a valores relacionados con el tempo del proyecto, para que estas oscilaciones encajen con las subdivisiones de los bpm que tengamos configurados. Puedes leer más acerca de este tema en la página Figuras musicales y su uso en la producción musical.
Hablemos ahora de otro parámetro determinante en el resultado final, la forma de onda que va a tener las oscilaciones que provoque el LFO. Podremos elegir entre las típicas formas de onda (senoide, cuadrada, triangular, diente de sierra,….), y de esta forma la oscilación que provocará en el parámetro de destino imitará la forma de onda seleccionada. No obtendremos el mismo resultado con una oscilación progresiva como puede ser la de la onda senoide, que, por ejemplo, con una onda de tipo diente de sierra, compuesta por un salto abrupto y una pendiente prolongada.
Y por último encontraríamos el parámetro Profundidad o Depth, y que nos indicará a cuanta parte de la señal afectará el LFO. Si lo configuramos al 100% toda la señal se verá afectada por las oscilaciones. Si, por el contrario, mantenemos un % de señal sin procesar, conseguiremos una mezcla entre a señal original y la procesada por el LFO.
Los sintetizadores (y los LFO en particular) son una excelente herramienta para generar dinamismo en nuestros sonidos (y por lo tanto llamar la atención de los oyentes). Si quieres que tus temas sean más atractivos y conseguir un sonido mucho más espectacular echa un vistazo al temario de la unidad de Técnicas de creación musical de nuestros cursos online de producción musical en nuestra nueva escuela.
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